Desde las 21 en el Polideportivo "Islas Malvinas". El partido marca la apertura de la serie entre ambos por los octavos de final del Torneo Súper 20.
Superado el Repechaje nada menos que con victoria frente al clásico rival, Peñarol, el Torneo Súper 20 le depara ahora a Quilmes la exigencia más elevada con la que puede enfrentarse cualquier equipo que participa en la Liga Nacional de Básquetbol.
Por los octavos de final el “tricolor” se cruza con San Lorenzo de Almagro, vigente bicampeón y además ganador incuestionable e invicto del grupo C de este nuevo certamen. El primer partido de esta serie al mejor de tres encuentros se disputará este miércoles, en el Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”, a partir de las 21.
Quilmes cuenta con el aval de una identidad de juego que, con algunas modificaciones puntuales ante algunos cambios de nombres, sostiene desde la temporada pasada. La explosividad de Eric Flor, la capacidad para correr el contraataque y el tiro abierto son rasgos distintivos. Juega un básquet atractivo para la vista aunque todavía le falta encontrar mayor solidez defensiva.
Pero el principal problema es otro. Y no es otro que el rival que tendrá enfrente. San Lorenzo puede correr tanto o más que Quilmes, se le da igualmente el tiro de tres puntos, su juego interior es poderoso y su defensa es de las mejores, sino la mejor. No por casualidad ganó los ocho partidos que jugó.
Su plantel es temible. Si bien cambió de entrenador (Gonzalo García reemplazó a Julio Lamas) el “azulgrana” conservó gran parte de la columna vertebral con el base Nicolás Aguirre, los marplatenses Selem Safar y Marcos Mata, el excelente Gabriel Deck -cada vez más jugador- Matías Sandes y el uruguayo Mathías Calfani. Pero además, y como suele suceder con San Lorenzo, incorporó aún más calidad: dos de los mejores extranjeros de la temporada pasada, el escolta estadounidense Darquavis Tucker y el pivote cubano Javier Justiz Ferrer, y el joven base José Vildoza, de gran proyección. Su poderío impresiona, porque también posee juveniles de calidad (de hecho, una de sus joyitas, Lautaro López, fue transferido a Baskonia de la LEB Plata, de España).
Frente a esa fuerza arrolladora que anotó, en promedio, 89,2 puntos y apenas permitió 74,4 de sus rivales, tendrá que medirse Quilmes.
El segundo partido por este cruce de octavos de final está programado para el sábado, a las 20, en el Polideportivo “Roberto Pando”. Y en caso de ser necesario un eventual tercer partido, también se jugará en la cancha de San Lorenzo, al día siguiente, el domingo, también a partir de las 20.
El “tricolor”, con su personalidad y sus ganas está decidido a intentar mejorar su papel del último antecedente frente a los de Boedo: la final de la Conferencia Sur 2016/17 que el “Santo” barrió por 3-0.
Esta llave será una especie de reedición de aquel play-off de fines de junio pasado, en otro contexto, es cierto, pero con una similitud: el favorito continúa siendo el mismo. Dispuesto a contradecir a la cátedra, Quilmes intentará provocar la sorpresa. Y, de paso, continuar afianzando su juego de cara al inicio de la sección más importante de la temporada: la Liga Nacional.
Los equipos
Quilmes
Nicolás Ferreyra, Eric Flor, Enzo Ruiz, Ricky Sánchez e Iván Basualdo. DT: Javier Bianchelli.
San Lorenzo
Nicolás Aguirre, Darquavis Tucker, Marcos Mata, Gabriel Deck y Javier Justiz Ferrer. DT: Gonzalo García.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Arbitro: D.Rougier, S.Tarifeño, R.Sánchez y J.J.Montepietra.
Hora: 21.